El alumno ha de descubrir
por sí mismo la estructura de aquello que va a aprender.
Al aprendizaje se llega de una manera inductiva o por descubrimiento
partiendo de ejemplos específicos para concluir en generalizaciones que ha de
descubrir el educando.
El aprendizaje no es algo dado y pasivo, puramente receptivo, sino más bien
algo activo que implica el uso y manejo de la información.
Lo que se hace no es tanto conducir a los estudiantes para que descubran lo
de “afuera”, sino lo que “tienen en sus propias cabezas”.
Bruner opta por la enseñanza por descubrimiento por ciertas razones:
- Incrementa el potencial intelectual del
educando
- Potencia la motivación intrínseca frente a
la extrínseca
- Desarrolla la heurística del descubrimiento
- Favorece la memoria a lo largo plazo
El aprendizaje como actividad compleja supone tres pasos fundamentales
1. La adquisición de la información ha de
ser preferentemente inductiva, a partir de hechos e ejemplos de la realidad
inmediata.
2. La transformación de la información se
logra actuando sobre ésta por medio de la manipulación, la codificación y la
clasificación.
3. Los estímulos externos no son
percibidos de una manera pasiva y acrítica sino que han de ser identificados,
interpretados y transformados por el sujeto en función de variables personales
internas, como experiencias, pensamientos o expectativas.
Para alcanzar la conceptualización de una situación, el educando ha de ser
capaz de organizar la información que posee y la nueva que está recibiendo en
unidades significativas, estableciendo relaciones adecuadas. Los conceptos
aislados se limitan a la mera memorización, sin una incidencia especial en el
aprendizaje.
La mejor manera de organizar los conceptos es llegar a la estructura
fundamental de la materia que se estudia. Ello permite entender mejor los
detalles internos y favorece la comprensión de las relaciones que se establecen
o pueden establecer entre ellos. Cuanto más simples sean las representaciones
(imágenes visuales convertidas en imágenes mentales) más fácil es localizar los
patrones estructurales en los que incluir la nueva información que se aprende. Mediante
la comprensión de las estructuras básicas se puede llegar a una mejor y más
efectiva transferencia y aplicación de lo aprendido a situaciones concretas.
La evaluación de la información consiste en valorar críticamente la
información obtenida y la configuración de la misma o, de otro modo, en
verificar si los datos obtenidos y las conclusiones sacadas son correctas o no.
Entre los principios que podemos plantear del aprendizaje por
descubrimiento hacemos mención a varios:
- El sujeto está dotado de potencialidad
natural para descubrir conocimiento
- El resultado del descubrimiento es una
construcción intrapsíquica novedosa
- El aprendizaje por descubrimiento
encuentra su punto de partida en la identificación de problemas
- Se desarrolla a través de un proceso
investigador de resolución significativa de problemas
- El acto de descubrimiento encuentra su
centro lógico en la comprobación de conjeturas
- Para que la actividad resolutiva pueda ser
caracterizada de descubrimiento ha de ser autorregulada y productiva
- El aprendizaje por descubrimiento va
asociado a la producción de errores. La historia de las ciencias demuestra que
los “saltos cualitativos” que mayor relevancia han tenido en el progreso del
conocimiento no se han producido por una acumulación de datos, sino por la toma
de conciencia de la existencia de errores y contradicciones
- El grado de descubrimiento es inversamente
proporcional al grado de determinación del proceso resolutivo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario